Colegio de Farmacéuticos de la provincia de La Rioja

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ENFERMEDADES INVERNALES - 1er. informe de 4

23/04/2015
INCREMENTO DE GRIPE Y RESFRÍO DURANTE EL OTOÑO Y EL INVIERNO.


Aunque los virus contagiosos se mantienen activos durante todo el año, el otoño y el invierno es cuando somos más vulnerables a ellos. Esto se debe en gran parte a que la gente pasa más tiempo adentro con otras personas, y con distintas formas de calefacción, cuando empieza a hacer frío. En la actualidad, podemos atenuar el impacto de las enfermedades invernales con varios medicamentos, vacunas y haciendo profilaxis a partir de ciertas conductas que debemos adoptar con el propósito de mantenernos saludables.


Los resfriados y la gripe.

La mayoría de los virus respiratorios van y vienen en cosa de días, sin dejar secuelas duraderas. Sin embargo, algunos causan serios problemas de salud. Quienes consumen tabaco o están en contacto con el humo de segunda mano son más propensos a padecer enfermedades respiratorias y complicaciones más graves que los no fumadores.

Los resfriados generalmente causan congestión o secreción nasal y estornudos. Otros síntomas son: tos, garganta irritada y ojos llorosos. No hay vacuna contra los resfriados, los cuales llegan de manera gradual y con frecuencia se propagan por el contacto con mucosidades infectadas.

La gripe llega de repente y dura más tiempo que los resfriados. Entre los síntomas de la gripe están: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, tos seca, cuerpo adolorido, fatiga y malestar generalizado. Al igual que los resfriados, la gripe puede causar congestión o secreción nasal, estornudos y ojos llorosos. Los niños pequeños también pueden experimentar náuseas y vómito con la gripe. Los virus de la gripe se propagan principalmente por las gotitas esparcidas cuando una persona con gripe tose, estornuda o habla. Una persona también puede contraer la gripe al tocar una superficie o un objeto que tenga el virus.

Debemos extremar los cuidados y evitar el contacto con los virus. Cuando los farmacéuticos, y el personal de farmacia, atendemos personas que padecen síntomas de gripo o resfrío y acuden en busca de antigripales, descongestivos, vacunas, etc. tenemos que tener cuidado, no hablar desde muy cerca y además utilizar de manera permanente alcohol en gel en nuestras manos, y si hiciera falta barbijo.

Desde el ejercicio de nuestro rol profesional, tenemos el compromiso de orientar a las personas que nos consultan cuando tienen distintos síntomas, ya que muchas veces solicitan antibióticos, analgésicos y antipiréticos, entre otros medicamentos, potenciando la automedicación y retrasando la visita al médico. Esta forma de autodiagnóstico muchas veces “pasada por alto” es la responsable de que el paciente no solamente no se alivie del cuadro de enfermedad que presenta, sino que al mismo tiempo se convierte en un factor determinante para que la enfermedad se propague, ya que la persona portadora no hace el reposo necesario ni hace uso de la medicación correcta.