“Como reguero de pólvora”. Así definió un importante dirigente farmacéutico la repercusión de la última reunión de un grupo de farmacias del conurbano con la flamante conducción de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) para discutir una salida al grave problema económico que vive en el convenio , agravado por de las bonificaciones.

Llamados, mails, consultas, reclamos y señales de apoyo llegaron de la región y todo el país apoyando el pedido que se discuta una solución definitiva a un problema que deja a miles de farmacias al borde del abismo. La preocupación del sector incluye el atraso en el pago de notas de crédito de la obra social nacional, que genera un descalce financiero que podría terminar en una virtual ruptura de la cadena de pagos. Por esto, algunas farmacias incluso limitaron la atención a afiliados. “Estamos acorralados”, dicen los profesionales.

Esta semana, como continuidad de una carta enviada a las autoridades de la provincia de Buenos Aires, un grupo de representantes de las farmacias del conurbano bonaerense encabezados por los partidos de Lanús, Lomas de Zamora, Morón y Pilar; se reunieron con la nueva dirigente de la COFA para plantearle los problemas que afrontan en materia de bonificaciones del PAMI. Quienes se hicieron presentes representan a mostradores que pagan hasta 16,5 por ciento por atender la obra social nacional, y que por la situación financiera actual es “insostenible”. El problema no solo afecta a la región, sino que se extiende a todo el país. Así, muchos de los farmacéuticos presentes en la reunión recibieron llamados del gran Rosario, del gran Mendoza y de toda la Capital Federal y otros centros urbanos que también pagan esos porcentajes para atender al PAMI.

A esta situación se le sumó otra igual de grave. Según lo que le confirmaron a MIRADA PROFESIONAL fuentes del sector farmacéutico, existe un atraso importante en la entrega de las notas de crédito del PAMI, lo que pone a las farmacias en una “virtual cesación de pagos”. El atraso es de una semana, y comenzó a generar tensión en la cadena de comercialización en este sentido, algunas farmacias no pueden afrontar el pago de las droguerías, que ya amenazan con no entregar los medicamentos si no se regulariza la situación. “Parece poco, pero una semana lo que genera es un descalce financiero que nos deja sin servicio. Si pasan los días y no hay una solución, el fin de semana puede haber problemas en el suministro de fármacos”, admitió la misma fuente.

Esta situación generó que en algunas zonas comenzarán a verse restringidos los servicios a afiliados del PAMI con cobertura 100% de descuentos. Según pudo saber este medio, presidentes de filiales del conurbano recibieron llamados de titulares de seccionales locales del PAMI para saber si existía alguna medida de fuerza, ya que muchos afiliados se acercaron a las UGL a decir que no pudieron atenderse en farmacias. “Es una medida de autodefensa”,...

dicen los farmacéuticos, que deben recurrir a sus ya “secas” cajas para afrontar el pago a droguerías, una medida de emergencia que no puede extenderse en el tiempo. El único remedio, se sinceran, es dejar de atender algunos servicios, como los medicamentos 100 por ciento.

Esta semana, el nuevo presidente de COFA Raúl Mascaró legitimó el reclamo y recibió a este grupo de farmacéuticos preocupados por las altas bonificaciones que pagan. El grupo en representación de todo el conurbano, encabezado por Leonardo Fernández (Lomas de Zamora), Fabián Oroño (Pilar), Guillermo Bideberry (Morón) y Néstor Caprov (Lanús) ya había escrito una fuerte carta para que se resuelva el problema. “La falta de compromiso de pago de las obras sociales provinciales y nacionales, y las bonificaciones excesivas realizadas a las mismas sumada a la caída abrupta de la rentabilidad ponen a las farmacias en una situación de colapso económico financiero”, denunciaron. Esta vez levantaron la voz ante las propias autoridades, encuentro en el que estuvieron acompañados por la vicepresidenta del Colegio Farmacéutico de la provincia de Buenos Aires, Andrea Paura.

El problema de las altas bonificaciones de algunas farmacias, que pagan porcentajes confiscatorios por su ubicación la ubicación geográfica que se encuentra la farmacia, es una deuda pendiente del sector. “Estamos cansados de pagar por trabajar”, dicen quienes deben afrontar el 16,5 por ciento, la tasa más alta del país cuando el promedio de retención del país es del 13.6%. Una diferencia que pone en jaque a quienes deben afrontarla.

Durante la última reunión entre los representantes de las farmacias que más aportan en bonificaciones y la COFA, se estableció la necesidad tener “una política inclusiva y poder rediscutir las cargas; un proyecto nuevo y para todo el país de comercialización de medicamentos para hacer viables a nuestras farmacias”. “No podemos permitir que se sigan escapando productos de nuestros mostradores, debemos sumar nuevos convenios prestacionales; este es un planteo profesional pero a la vez económico que ya no tolera dilación alguna”; remarcaron los representantes y coincidían con la visión preocupada de los dirigentes de la COFA.

En tanto, el presidente de la COFA Raúl Mascaró se comprometió a incorporar a la mesa de las discusiones sobre una nueva agenda de Comercialización de Medicamentos a todos los sectores y en especial a los que representan el volumen más importante de atención a PAMI como las farmacias que en estos momentos aportan el tope de bonificación del 16,5 por ciento. A la espera de una nueva convocatoria al debate interno, los dirigentes de COFA se comprometieron a generar cuanta mesa de discusión sea necesaria para sostener una sola política de prestaciones y defender la alicaída economía de las farmacias que hace mucho padecen crisis económica/financiera que está llevando a considerar cierres masivos.


Fuente: Mirada profesional