• Las farmacias del país, no pueden mantener más la seguridad social financiando las prestaciones a larguísimo plazo y con retenciones desmedidas.
• Las farmacias son las únicas entidades que financian con descuentos, soportando además aumentos permanentes en los insumos, servicios y salarios.

Es por ello que esta situación hace peligrar la subsistencia de las farmacias y advertimos que si los responsables de la seguridad social hacen caso omiso de este reclamo, peligra la continuidad de la atención de las obras sociales en la farmacia.